viernes, 31 de diciembre de 2010

Que no se me escape nada

Último día del año 2010. Uno puede vivir esa sensación en embudo de lo que supone los últimos días, las últimas horas, minutos, segundos, parpadeos, latidos, etc., de un año. Esa sensación, y hecho, de que el tiempo pasa irremediablemente, el terror de hacernos un poco más viejetes. La incertidumbre de qué nos deparará un nuevo año, de los caminos que tomará cada uno de nosotros, de los que están a nuestro lado, de los que ya no veremos o de los mágicos cruces de caminos.
Todo puede cambiar, o podemos hacer que cambie, el día 1 de enero pero no queremos que empiecen a cambiar hoy. Es el poder del 1 de enero, dicen. En poco más de 12 horas estaremos en el año 2011, poco o nada habrá cambiado desde las 23:59 antes de estrenar nuevo año. Año que no suena mal.

Muchos se afanan en pensar en el tiempo que se va, pocos lo hacen en aprovechar cada momento que pasa y que no volverá. La vida no es el tiempo que pasa, es lo que hacemos cada uno de nosotros con él, lo que hacemos para escribir nuestra historia en este complejo libro. Los típicos tópicos que estos días nos inundan (Feliz Navidad, Felices Fiestas, "y esas cosas que se suelen decir en estas fechas"), de bonitos deseos pero que el resto del año parece carecer de importancia o los buenos deseos nos los guardamos.
Empecemos HOY, AHORA, a disfrutar cada momento. MAÑANA es eso: mañana. Habremos perdido 24 horas de sonrisas, miradas, gestos, palabras, etc.



Para la última entrada del año no podía ser menos que pusiera una canción. Un grupo que me ha marcado mucho durante los últimos años y que aún descubro cosas nuevas. "Que no se me escape nada", canción del grupo de rock bilbaíno Doctor Deseo, ilustra perfectamente lo que escribí antes. "Que no se me escape nada, que no pierda un segundo aunque éste sea triste".

Dejaros llevar por la música, por la letra y atentos al video. Es sorprendente Francis, el vocalista, cómo escala el teatro y a 20 metros canta ante cientos de personas. No os escribiré la letra, sólo una frase que resume todo esto:

"El mito del equilibrista es el mito de vivir, siempre al instante. El equilibrista que se despista, que no está al día, en el momento, al segundo se cae"


Podría haber escrito únicamente esta frase pero, ya sabéis, uno se pone ñoño en días como hoy.


Hasta luego.

martes, 28 de diciembre de 2010

Carrera del Pavo

Sé que muchos de los que leen (aún) el blog son segovianos, pero otros no (espero no columpiarme y que no me hayan abandonado mis lectores de otros lugares) y aunque hable de cosas relacionadas con Segovia, confío que entenderéis que es para compartir viviencias y cosas curiosas que veo.


A pesar de ser la edición número 75 es la primera vez que asisto en persona a ver la competición segoviana de la Carrera del Pavo. Años atrás apenas llamaba mi atención esta competición, tradición ya, en donde sólo la veía a través del telediario mientras comíamos en familia. Quizás fue el hecho de que mi amigo Víctor participase este año el motivo de que decidiera acudir a verla este año.

Esta competición ciclista se celebra cada 25 de diciembre, día de Navidad como sabréis, con la característica de que se ha de servir de bicicletas sin cadenas ni pedales, usando únicamente la velocidad ganada en el descenso y luego aprovechando el impulso, además de ayudarse de maniobras con los brazos para avanzar cuando ya la velocidad ha acabado. Este año era la edición número 75, empezando en 1935. Hay tres modalidades en la carrera: usando una bicicleta normal, otra con ruedas excéntricas y tándem (de 2 personas). El premio para el ganador es un pavo (de ahí el nombre de la carrera), un pato para el segundo y un pollo para el tercero.




Grabé tres videos para que veáis mejor cómo es esta tradición deportiva:


Este primer video es para que veáis cómo los ciclistas bajan la cuesta, pasan por la Plaza del Azoguejo y suben por la Calle Real aprovechando sólo el impulso cogido en la bajada.


Cómo no, el video de mi amigo Víctor, aunque se resbaló no lo hizo mal en su primera participación.


Aquí un ejemplo de cómo se avanza con ayuda de los brazos.


Imagen de Segovia al atardecer

domingo, 26 de diciembre de 2010

Dulce regreso

Llevo prácticamente una semana en Segovia. Desde entonces el tiempo pasa despacio, rodeado de mi gente que es lo importante.

Aquí una foto junto a mi padre, Rafael, a mi llegada a Madrid el pasado lunes.

Aunque no se vea, estaba nevando.

La sensación al llegar a Segovia fue como la de llegar a un lugar donde el tiempo no pasa. Todo seguía como tres meses atrás, todo seguía igual. El reencuentro con mi familia (mis padres, mi hermano, mis abuelos, etc., cómo les eché de menos) y amigos ha sido estupendo, y eso que aún me queda por ver a más de la mitad de mi gente. Me esperan largas tardes de conversaciones y cafés, intercambio de opiniones sobre Rumanía, saber qué ha pasado durante este tiempo a cada uno, etc.

El pasado miércoles visité Madrid, fue el día que elegí para ir y visitar a mis amigos y compañeros de la universidad: Lorena, Julián, Sara, Irene, Laura, etc. Calurosos abrazos, entrañables conversaciones. Extrañas sensaciones, como cabe esperar este es el último año de universidad para muchos, para mí también. La vida es cerrar etapas, y lo importante es abrir otras nuevas. Sara está haciendo un máster de Patrimonio Inmaterial a la vez que hace 5º de Historia del Arte, Lorena está con la tésis en París (donde vive desde hace más de un año), Laura compagina su último año con un módulo de lenguaje de signos para personas mudas y que le está llenando muchísimo, etc. Cada uno ha de seguir su camino, y muchos de ellos serán distintos a los de uno.

Facultad de Geografía e Historia o la Caja de Cerillas.

Caminar de nuevo por aquella facultad fue genial, ha sido escenario de cinco intensos y geniales años, no había terminado mi quinto curso y ya echaba de menos este sitio, esa sensación de sentir que se acaba una buena etapa, dejar atrás a tantas buenas amistades. El pasado miércoles ya no sentía tristeza mientras recorría la bilbioteca con Lorena, paseando por sus pasillos, ni siquiera tomando ese café tan fantástico de la cafetería con ella.

Después quedé con mis amigos de Bucarest que viven o estudian en Madrid y ese día coincidimos: Alessia, Paco y Gonzalo. En un día pude ver a muy buena gente, muy buena.


Foto en Gran Vía de Madrid junto a Laura, Alessia, Paco y Gonzalo. La otra foto es de una calle cercana a la Puerta del Sol de Madrid, tampoco se aprecia pero estaba nevando.

Al día siguiente me esperaba otra persona importante, Julia, que llegaba desde Berlín. Poco a poco nos vamos juntando todos.

Para abrir nuevas puertas hay que cerrar otras.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Papel y pared

"Cei fara casa nu dispar, doar se transforma!".

Cartel, que puede encontrarse en bastantes calles de Bucarest, haciendo alusión a las cientos de personas que viven en la calle. Me es complicado sacar una buena traducción al español, la primera frase diría "Las personas sin hogar no desaparecen, sólo...". A ver si colegas rumanos me mandan una buena traducción y os lo completo.

La foto, una vez más, es de Julia.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

El que avisa...

"Cladire experditazata tehnic încadrata în clasa l risc seismic"

...no es traidor.

O eso es lo de parece hacernos pensar el Gobierno rumano cuando paseamos por la ciudad y, según he leído, más de 300 edificios (se dice pronto) tienen colgados, a modo de medallas, estos característicos círculos rojos en donde nos avisan de que en caso de que se produzcan terremotos el edificio tiene una probabilidad muy alta de venirse abajo.

Al parecer, desde el gran terremoto de 1977 -de 7.0 en la Escala Richter- en donde la ciudad de Bucarest fue brutalmente dañada (no sólo en pérdidas estructurales (760 edificios se vinieron abajo) sino también humanas, en los 56 segundos que duró el seísmo murieron cerca de 15.000 personas, sin olvidar los 11.000 heridos. Unas cifras escalofriantes) no se han consolidado y muchos de ellos siguen en pie desde antes de 1930, casi nada.

Hay informes que indican que si se llegase a producir un terremoto de aquella magnitud estos 300 edificios se vendrían abajo (el año pasado hubo uno de 4-5 en la Escala Richter y desconozco si hubo consecuancias, creo que no), con los habitantes dentro lógicamente.

Es decir, el Ayuntamiento reconoce el problema pero no hace nada. ¿Entonces qué realmente pasa? ¿porqué no se hace nada? ¿Razones económicas: CRISIS?... no creo, por que al parecer el Ayuntamiento reconoció que sí que hay dinero para restaurar todos los edificios. ¿Otro tipo de razones económicas como por ejemplo... ¿especular con estos edificios y sus terrenos? Al final, tan sólo tienen que esperar a que los vecinos, movidos por el temor a morir bajo sus paredes, abandonen sus viviendas. Si además añadimos que las aseguradoras, no se mojan con edificios galardonados con estos círculos, se deja a los ciudadanos totalmente desnudos.

Con políticos así hace que le enerve, con bastante facilidad, la sangre a uno. Como se suele decir: "Con amigos así para qué queremos enemigos". Pero ellos ya avisaron y ya sabéis que el que avisa...

domingo, 19 de diciembre de 2010

La revedere (Hasta luego)

Última entrada antes de regresar a Segovia. A las 22:50 hrs. sale mi vuelo y tengo que recoger un poco la habitación, terminar de preparar el macuto y "echando leches" al aeropuerto.

Esta semana ha sido espectacular por la cantidad de nieve que ha caído en Bucarest. No he podido hacer ninguna foto del centro con la nieve pero bueno, según me han dicho, en cuanto regrese me encontraré más así que por el momento os dejo estas tres fotillos. La primera desde mi ventana y las otras dos en la calle de Grozavesti, donde está mi residencia.





Pasar unas enormes vacaciones.

Pa, pa.





The Amsterdams, una banda rumana de rock/indie que tuve la oportunidad de verlos hace unos días y que no me disgustaron. El inicio me recuerda a una canción de La Oreja de Van Gogh...




lunes, 13 de diciembre de 2010

La Sala de Lectura

Si en la anterior entrada os hablaba de que el viernes habíamos quedado con Dan para tomar algo, ahora os hablo del lugar dónde lo hicimos. El lugar se llama "La Sala de Lectura" (sí, en español) y está sobre un teatro. En plena Calea Victoriei (Calle de la Victoria), uno de los lugares más transitados de Bucarest por ser lugar de tiendas de buen vestir, el Museo Nacional de Arte de Rumanía, el Ateneo, etc., y sobre un teatro se pueden encontrar lugares impresionantes como éste. Julia me propuso ir a este sitio por que había un concierto de jazz (y gratis). Tardamos en llegar, no sin antes meternos en otro sitio en donde nos sentamos tan panchos ante un escenario vacío (detalle que nos hizo empezar a dudar), pero el lugar mereció la pena.



Si queréis ver el resto tendréis que ir vosotros mismos.

Dedicado a la chica de rojo, que le encantaría saber tocar el violín.

Tened un gran día.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Gases (Vulcanii Noroiosi)

Os voy a hablar de Dan, un compañero de la universidad que conocí en la clase de "Cuerpo y sexualidad en los siglos XIX y XX" (en la foto de Julia que he subido y que veréis un poco más abajo de los cuatro que hicimos el pequeño viaje, Dan es el de la derecha del todo) y que se animó a ir con nosotros a ver "Vulcanii Noroiosi" (en castellano, "Volcanes de lodo"), cercano a la ciudad de Buzau. Desde el principio del curso (en esa asignatura) es de los pocos que nos hablaron y que aún sigue charlando con Julia y conmigo. El pasado viernes le animé a quedar con nosotros, tomar algo, charlar, conocernos mejor fuera de las paredes de clase. Hacía unos pocos días, Julia y yo, habíamos organizado una pequeña salida, y así dedicar los sábados a salir de Bucarest y conocer Rumanía. Para probar Julia me habló de este sitio, un lugar en donde la tierra expulsaba barro. Cuando quedamos con Dan se lo comentamos, que íbamos a ir en tren, etc., y él se ofreció a ir con nosotros pero en su coche. Creo recordar que dijimos que "SÍ" antes de terminara de hablar.



Unas imágenes de los cráteres.

Julia, José, yo y Dan.











Según me he informado, gracias al gas natural (o a los movimientos sísmicos) se produce este fenómeno. No es raro que este lugar tuviera un aspecto de superficie lunar ya que es normal cuando hay defosteración, deslizamiento de tierra, fuertes lluvias, etc., que se de lugar un aspecto raro. Incluso en la zona habita una especie vegetal poco común, la Gardurita, común en Asia y que se puede encontrar en esta zona.

Sí, he podido ver cómo la Madre Tierra se tira pedos. Toda una experiencia.


A 15 kms. está Buzau, que tuvimos que pasar por ella para ir a los Volcanes de Lodo. Como podéis ver en la foto que hizo Julia, son zonas rurales humildes. En la imagen un carro, de fondo un puente para cruzar el río, etc. Buzau no es una gran ciudad, y si encima hace 0ºC pues tampoco invita a quedarse mucho. Sí cabe destacar el Palacio Comunal (abajo la foto de Julia de la torre), algunas iglesias ortodoxas (abajo a la izquierda, el reflejo de unas de las torres en un edificio. Foto de Julia) que rompen la imagen de una ciudad de bloques edificios (propios de la etapa comunista). Apenas estuvimos 15 minutos por el centro cuando decidimos irnos, el frío era insoportable.


sábado, 4 de diciembre de 2010

Goran Bregovich



El pasado 26 de noviembre el famoso músico Goran Bregovich, y su banda Wedding and Funeral Orchestra, visitó la ciudad de Bucarest con motivo del Festival Internacional de Cine "DAKINO 2010". La Sala Palatului (Sala del Palacio) dio cabida a más de 3.000 personas para disfrutar de 2 horas de la fabulosa música del artista serbio.



A Bregovich le descubrí no hace muchos meses y siempre de la mano de Emir Kusturika, conocido director de cine y músico de Serbia (os recomiendo muchísimo que dediquéis tiempo a sus películas, muy interesantes "Arizona Dreams", "Underground", "Gato negro, gato blanco" por ejemplo, las más representativas). Ambos destacan por haber proyectado mundialmente la música balcánica, partiendo de la música tradicional balcánica (geográficamente configura una península de gran tamaño y políticamente ocupa a los de países Bosnia-Herzegovina, Croacia, Serbia, Eslovenia, Montenegro, ARYM (todas ex repúblicas yugoslavas), Bulgaria, Grecia, Albania, Rumanía y la parte europea de Turquía) con instrumentos contemporáneos (guitarras eléctricas, etc.). Rumanía forma parte de esa tradición musical y no iba a ser menos al recibir a uno de sus grandes músicos. Se me pasó decir que Bregovich fue el encargado de poner la música en varias películas de Kusturika, entre las que he mencionado.

Sofía, mi colega de residencia (y de Bilbao), grabó unos pocos videos de aquella fantástica noche. Os podéis hacer una idea, más o menos.

Personalmente lo malo fue estar sentado. Es una música que no es para disfrutar sentado pero no fue problema, desde el principio mucha gente abandonó sus asientos, y en zonas donde no se molestara al resto, para bailar. Yo, finalmente, me uní a ellos. El concierto llegó a su momento cumbre cuando, y para despedirse, Bregovich nos regaló "Kalashnikov"(quizás su canción más conocida), momento en el cual todo el público se agrupaba en los pasillos para arrancarse "por bulerías". De este momento no tengo video pero he encontrado un video que os lo representará prefectamente:



Si podéis ir a verle no lo dudéis, merece mucho la pena.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Achtung!!!

Julia (mi amiga de la facultad de Madrid que estudia conmigo aquí) y yo hemos empezado a hacer unas prácticas en un museo de Bucarest y no fue tan difícil conseguirlas, tan sólo preguntamos a la profesora de Arte Románico ("Arta Romanica" en rumano, muy diferente al español, ¿verdad?) y ella nos dio el contacto de un hombre en dicho museo. Pienso si ella lo hizo como un favor o es que aquí no es tan difícil hacer unas prácticas... prefiero pensar lo segundo aunque si fue lo primero tampoco me voy a escandalizar, es una oportunidad como otra cualquiera, a fin y al cabo no vamos a cobrar ni un "leu", con los 6 créditos que nos dan a cada uno vamos tan contentos.

El museo al que me refiero es el Museo del Campesino Rumano ("Muzeul Ţăranului Român”).

Personalmente es un museo bastante interesante y peculiar, merece la pena una visita. En él se haya una amplia colección acerca de la vida campesina rumana desde el siglo XIX, la colección acoge desde vestidos tradicionales bastante bien conservados, arte religioso (ortodoxo, no olvidarlo), útiles de la vida cotidiana, etc., hasta pequeñas iglesias de poblados que ocupan salas enteras, casas tradicionales, molinos de viento, etc. Esto último es lo que más me sorprendió, es una pasada.

El museo no pasa desapercibido ya que en la plata inferior acoge un museo acerca del periodo comunista en Rumanía, una etapa histórica bastante dolorosa para los rumanos. Puedes encontrar bastantes figuras de Lenin, Stalin, cuadros de éstos, de otros dirigentes comunistas rumanos, etc. Curioso al fin y al cabo. Opino que la historia es importante y que nunca hay que olvidarla ni borrarla. Soy partidario de museos dedicados a los periodos más convulsos (dictaduras, normalmente), centros de interpretación como suelen llamarse. Lo que si estoy en contra es que haya calles o estatutas, por ejemplo, que sigan homenajeando a dictadores, generales sangrientos, etc., en las calles, por que eso para mí no es historia, eso sigue siendo un homenaje a personas crueles que han machacado a países, sociedades, generaciones, etc. La historia en los centros educativos y en los museos. Siento si me salí del tema pero quería dar mi opinión del porqué no me parece mal que haya una parte dedicada a la etapa comunista en Rumanía, creo que es lo suyo.

Ayer fue la tercera vez que acudimos a las prácticas y la primera vez que sentí que servían para algo. Estuvimos solos en el taller de restauración de pintura con la restauradora y fue bastante interesante y enriquecedor. La mujer hablaba sólo rumano pero hablándolo despacio es una lengua que puede entenderse (más o menos y dependiendo del tema del que se hable), además de que ella sabía alguna que otra palabra en español y fue bastante amena la hora que pasamos con ella. Era una mujer encantadora, muy sonriente, encantada de enseñarnos lo que hacía, etc. En Rumanía, el arte religioso en las zunas rurales es característico porque se realizaba sobre cristal y era más un arte popular que desempeñado por un artista en concreto, de ahí que la mayoría de las piezas tuviesen una realización, composición, dibujo, trazado, etc., más "torpe", pero interesante al fin y al cabo.

Dije que ayer fue la tercera vez que acudíamos a las prácticas y que por fin aprendimos algo o fue la primera vez que entramos en contacto con el mundo de la restauración, que es lo que nos interesa. Las otras dos veces tuvimos la impresión de que no sabían qué hacer con nosotros, es lógico que no nos puedan meter a trabajar con obras de arte por que no tenemos experiencia ni conocimiento práctico y por ello (de ahí que pensé que nos metieron en el museo a modo de favor, no sé) las dos primeras veces nos enseñaron personalmente el museo (la exposición), las entrañas de un museo, los diferentes talleres de restauración (de telas, madera, pintura, cerámica, etc.), también muy interesante pero fue más a modo de visita más que para aprender, que es lo que queremos.

Para mí es lo mejor que hemos podido hacer en Bucarest (académicamente), sólo por esto ha merecido la pena, ya que en España es muy complicado poder realizar unas prácticas.

Volviendo a mi vida aquí, el próximo viernes Goran Bregovich visitan Bucarest y el sábado marcho a Berlín a ver a Julia, cita que espero con muchas ganas. A la vuelta os cuento qué tal me fue.

Sed buenos.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Rockeando el día

El frío ya parece haberse instalado en Bucarest y con ello la ciudad se torna, poco a poco, del gris acostumbrado semanas atrás, con el que nos tenía acostumbrados.

Últimamente el Instituto Cervantes está siendo el lugar donde puedo aislarme del caótico mundo-Erasmus para poder centrarme en acabar los trabajos, preparar las presentaciones y empezar a estudiar los exámenes, como el de lengua rumana que tengo este jueves.

Bucarest deja atrás la alegría "social" vivida gracias al paréntesis primaveral para dar paso a los días de personas serias, agachadas y afanadas en que el frío no entre por ningún resquicio de la ropa, etc.

Hoy al recoger mi "carnet" del Instituto Cervantes, la chica que me atendió seleccionó esta canción y poner banda sonora a este gris día:



Extremoduro en Bucarest, como sentirse en casa.

I Love Bucharest.

jueves, 18 de noviembre de 2010

El que busca...

...encuentra.

La zona céntrica de Lipscani siempre sorprende, sólo hay que dar un poco de importancia a los martes...

Este tema no lo conozco, pero el ritmo me recuerda al de un tango... bossanova... no sé. Genial.


Sin dejar de lado a los clásicos:


Esta versión se la dejo adivinar a mis padres, que gracias a ellos los conocí.


Y dar paso a otros grandes clásicos, que no necesitan presentación. Escalera al cielo.

martes, 16 de noviembre de 2010

Persépolis

Lo más importante de poder vivir durante un año en otro lugar es lo que uno aprenderá del resto de las personas que se cruzan, a veces maravillosamente inesperadas, en tu camino.

El lugar (en este caso Bucarest) queda desplazado a un segundo plano, para ser centro de aprendizaje las reflexiones, dudas, consejos, equivocaciones, etc., que a través de personas de diferentes sitios te aportan.

Estoy dando mucho peso a la vida cultural (enorme vida cultural) de Bucarest. Casi todas las semanas hay conciertos de diferentes estilos, ciclos de cine (la mayoría en versión original, un punto a favor), etc. Y, cómo no, los días que elegimos para ver una película entre nosotros.

Desde que José dejó la residencia para irse a vivir al centro, varias han sido las ocaciones que he ido a visitarle. La verdad es que es una pasada su estudio, no es muy grande pero lo suficiente para una sóla persona. Su casera le ofreció una pantalla de televisión para no dejarse la vista en el mini-ordenador que tiene. Todo un detalle, la verdad.


Hace tres días fuí a ver una película de animación que me gusta mucho y que él no había visto. Sobre todo queremos ver películas en versión original y de entre las que tenía de este modo, elegimos PERSÉPOLIS, una adaptación del cómic de la iraní Marjane Satrapi. La novela gráfica es autobiográfica y en ella nos muestra la historia de una pequeña que, a través de sus ojos, explican el proceso político que sacude Irán al cambiar de una monarquía autocrática del "sha" de Persia por la de un régimen islámico. La película es un buen ejemplo para acercarnos a la historia de unos países tan desconocidos para los occidentales como tremendamente mediatizados.


Desde una educación occidental, Marjane, se enfrenta a unos cambios muy duros en su país dando lugar a que la situación tan irrespirable dentro del régimen fundamentalista islámico le lleve a dejar Irán y buscar mejor fortuna en Viena, Austria.

Y si a eso le añadimos una magnífica adaptación del archiconocido "Eye of the tiger" pues "Apaga y vámonos":

Y volviendo al hilo incial, siempre te quedas con esos momentos posteriores a la película en donde la reflexión te hace aún mejor. Espero oir la vuestra.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Parque Herastrau

Aprovechando, el poco común tiempo primaveral que se sigue manteniendo en Bucarest, fuímos a visitar otro de los impresionantes parques con los que cuenta la ciudad de Bucarest. El parque de Herastrau se sitúa al norte de la ciudad, al parecer la zona más rica, donde pueden verse casas palaciegas, avenidas verdes y amplias, etc.


domingo, 7 de noviembre de 2010

I wish you were here

Vine con la idea de que un curso Erasmus te plantea vivir con mucha intensidad experiencias sin descansar, siempre hay planes por hacer, casi siempre interesantes. A mí la música me apasiona, quien me conoce lo sabe, y cómo no, si hay conciertos a los que poder ir habrá un 90 % de que vaya.

El pasado jueves José, Alessia y yo fuímos a un concierto acústico del grupo NOI. Es un dúo donde la música folk y rock son los protagonistas y entre temas propios, la banda formada por Iulia Mitrea y Titus Constantin, regalaron a los asistentes estas delicias musicales:



La sala estaba a tomar por saco, desde el centro tardamos cerca de 30 minutos andando, otros 30 minutos perdidos y 30 minutos que disfrutamos del concierto. Para la próxima no hay pérdida. La sala no estaba lejos del centro y se apreciaban los contrastes que uno puede apreciar en Bucarest. Entre bloques de pisos uno puede entrar en calles llenas de casas más humildes, parecidas a lo que conocemos por un pueblo, y de repente levantarse de la nada mansiones de ensueño. Esto es Bucarest.
Yo saco muchas cosas positivas de Rumanía, muchas de las que aprender y reflexionar, pero si una he de destacar sin pensarlo es la gente, su calor. Y de que las apariencias engañan es tan cierto como que Las Meninas fue un cuadro pintado por Velázquez. Toda persona a la que preguntes en la calle te responderá con una sonrisa de oreja a oreja, y si no sabe cómo ayudarte y para ello tiene que entrar en su casa a preguntar a su mujer por dónde está la dichosa calle que no encontrábamos, entra. Y si la mujer tiene que salir a la calle a solucionar un problema de orientación de unos chavales, pues sale.

También es cierto que terminas antes preguntando a las personas que andan por la calle que poniendo a prueba tu lado aventurero a lo Indiana Jones.

Lo poco que pudimos disfrutar del concierto nos encantó, el ambiente era inmejorable y siempre acompañado de un vaso de vino caliente. El vino caliente aquí es una bebida muy típica y cuando llegue el frío será de gran ayuda. Por 1,5 € puedes tomarte un buen vaso de ardiente vino con toque de limón y canela. Una delicia.

En un momento del concierto la luz se fue, como pasa en todas las buenas casas, y entre aplausos, brindis un paisano cogió una guitarra y sumergido en la oscuridad sucedió esto:



Podéis ver que el único foco de luz era el de una pequeñitas velas y sí, podéis escuchar mi aterciopelada voz y buena pronunciación de inglés en algunos momentos.
Fueron treinta minutos realmente buenos.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Pictures



Lorenzo tocando la guitarra, realmente lo hace muy bien.
Universidad Politécnica de noche.



Gonzalo tocando la guitarra (Santi Campillo a la guitarra).
Río Dâmboviţa a su paso por el campus.


El pasado sábado, echando una pachanguilla con los franceses y José, de Zaragoza.
El Dâmboviţa y el atarceder.

Fachada de un edificio del centro de Bucarest.
Fila de farolas, frente al Parlamento.
La mole del Parlamento o Casa del Pueblo.
Parque de Izvor, cercano al Parlamento. Un parque impresionante.

domingo, 31 de octubre de 2010

Días de perros

Hay muchas cosas que le chocan a uno cuando visita por primera vez Bucarest. Quizás la primera impresión es un poco negativa: es una ciudad muy vieja, muchos de los edificios del centro están abandonados y deteriorados, etc., y otra cosa es la cantidad de perros abandonados que viven en la calle como pueden.

Por el centro se ven menos pero cuando vas saliendo hacia las afueras se hacen más presentes, en la zona donde vivo, Grozavesti, hay muchísimos de ellos. Dan mucha pena en las condiciones en las que están y no sé qué será de ellos cuando llegue el mal tiempo. Todos ellos están identificados y una vez al día se les da de comer, tengo entendido.

Según me han contado ciertas personas, además de lo que he leído en la red, el problema tiene su origen en una medida que tomó el régimen de Ceausescu al derribar gran parte de las casas del centro. Muchos de esos perros quedaron abandonados y la naturaleza continuó su camino, los animales se fueron reproducciendo hasta llenar la ciudad.

Además, salta a la vista, que no es común ver a gente paseando a perros por la calle, quizás no haya cultura de tener mascotas en casa, aunque tener un pequeño animal en casa supone muchos gastos y será por eso por lo que mucha gente no se lo pueda permitir. Hablo desde la ignorancia, pero desconozco si Bucarest dispone de un sistema de recogida y cuidado de estos perros abandonados. Sería la mejor solución.

Desde que llegué, he oído que hay a menudo problemas con ellos. En el campus han mordido a dos chicas, sobre todo por la noche hay un grupillo de ellos que se suelen encarar a las personas. No tienen buen aspecto, por lo que tendrán enfermedades y problemas de higiene considerables.

Hace dos días, mientras esperaba a José (un colega zaragozano), se me aparecieron esta adorable camada de perros. Muy simpáticos. Sólo espero que alguien encuentre la mejor solución para ellos.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Un mes

Hace un mes exactamente puse mis pies en suelo rumano. Mes en donde he pasado más tiempo viajando que en la propia ciudad. Mes de contacto con nuevas lenguas, mes de nuevas caras, nuevas conversaciones (muchas de ellas con dificultad para llevarlas a cabo), mes de perros, mes de pasta y más pasta, mes de italianos, franceses, alemanes, algún que otro español, etc.

Un mes sin vosotros. Un mes sin ti.

"Por que mi País son mis amigos, y eso sí se echa de menos" (Martín Hache).



Ellos son los que me arrancan cada día más de una sonrisa. Por ellos.

lunes, 25 de octubre de 2010

Arde

Voy a estar unos días un tanto ocupado con asuntos de la universidad, además de que tengo varias entradas sin terminar, como el viaje que hice a Bulgaria y Estambul, Iasi, etc., y quiero terminarlas, no me gusta dejar las cosas a medias (en todos los sentidos), aunque ya sabéis, los que me conocéis que soy un maldito desastre. Pero bueno, os dejo con una canción de un grupo rumano de hip-hop, habré escuchado esta canción 100 veces por lo menos desde que llegué y su ritmo lo tengo todo el maldito día en la cabeza, es muy "bailable", ya sabéis. Cuando pinchan esta canción es las discotecas la gente se vuelve loca, yo en ocasiones también. Se me está pegando el estilo rumano de bailar, y creedme, es para verlo.


domingo, 24 de octubre de 2010

Pequeños grandes momentos

Hoy Bucarest nos está regalando un espléndido día de sol. Es domingo y nos dimos más tiempo para "remolonear" en la cama y después Lorenzo y yo decidimos coger los bártulos para desayunar y hacerlo en la calle. Se estaba de lujo y el sol calentaba a base de bien.
La portera de nuestro edificio se "escojonaba" de nosotros y hasta se animó a compartir un tazón de café, aunque sólo habla rumano hemos podido entendernos.




Aunque después tocó limpiar a fondo la habitación, lavar la ropa, etc., pero esta tarde es nuestra.

sábado, 23 de octubre de 2010

El pianista silencioso

Entre madrugones, horas en clase sin apenas entender nada, esperas eternas en el metro, "hoy no sé qué comer", "vamos a ir al centro a tomar unas cervecitas, ¿te apuntas?", "how are you?", profesores que no saben qué hacer con un estudiante Erasmus, "I be late", etc., un pianista de verde regala piezas para los paseantes y pocos son los que se detienen para escucharle:
Escultura vegetal de un pianista cerca de Universitate.

lunes, 18 de octubre de 2010

"Eu sunt..."

De nuevo voy intentado buscar esa rutina que me ayude a ubicarme definitivamente en Bucarest. El pasado jueves inicié mis clases en la asignatura de lengua rumana para principiantes, junto al resto de estudiantes Erasmus que están aquí, la mayoría de ellos conocidos por vivir en el mismo pasillo de mi residencia. Decir que somos diez españoles, entre todos los estudiantes, los que vamos a esa clase y bueno, se me hizo un poco pesada la clase. Cinco horas seguidas acaban agotando al mismísimo Job. La profesora es simpática, explica en inglés, y bueno, se me hizo un poco complicado (así son los inicios) seguir la clase pero más o menos lo entendí todo. De momento hemos visto la pronunciación de algunas letras, muchas son pronunciadas de igual manera que en español, los saludos, algunas conversaciones, etc. Por ejemplo:

Buna: hola.
Buna ziua: buenos días.
Buna seara: buenas tardes.
Noapte buna: buenas noches.
Ce faci?: ¿qué tal?.

El rumano me pareció similar al latín, se estructura de la misma manera: declinaciones. Muchas palabras son iguales al español, otras al italiano, etc. Pero es una lengua que no me desagrada, por lo que espero que antes de que me vaya de Rumanía pueda, más o menos, saber hablarla.

Sobre las clases de la universidad, decir que va a resultar un poco complicado fijar un horario fijo por el momento. Llevamos varios días hablando con profesores y

El mismo jueves pensamos en hacer un pequeño viaje durante el fin de semana. Nos quedaba un viaje por gastar la oferta de cinco viajes que compramos para ir a Bulgaria y Turquía. Carla y Noemí, dos de las chicas con las que fuimos al viaje, viven en Iasi y pensamos que podría ser una buena idea ir a visitarles y así gastar el último viaje, ya que en pocos días caducaba.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Una de foticos

Os subo unas pocas fotos que he hecho para que vayáis conociendo esto y a la gente que se va haciendo un hueco en esta aventura:












Fotos:

1- Lorenzo, Peña, Marta y yo comiendo en nuestra habitación. Lorenzo (mi compañero de cuarto) y Marta son del norte de Italia, dos chavales muy simpáticos. Peña es de La Rioja, un fiera.
2-Plaza de la Revolución con la Biblioteca Nacional de Bucarest de fondo.
3- Foto en blanco y negro de la salida del metro de Universitate, de fondo la Universidad de Bucarest, donde estudio.
4-Teatro Nacional de Bucarest.
5- Entrada al parque de Ciçmigiu, el que os conté en la anterior entrada.
6- Fachada del Instituto Nacional de la Magistratura, frente al parque de Ciçmigiu.

lunes, 11 de octubre de 2010

Sunny Day in Bucharest

Hoy fue un día diferente por Bucarest, hoy salió el sol después de una semana de cielo gris, lluvia y si a eso le añadimos lo gris que es Bucarest da como resultado un escenario cotidiano no muy animado ni colorido.

Una pena que no llevase mi cámara encima para enseñaros lo que mejora Bucarest soleada. El gris es menos gris, la gente sonriente por la calle conversando, los parques llenos de personas, de niños jugando.

Hoy visité el parque de Çismigiu. Un parque precioso, verde, muy verde. Con su pequeño (pero enorme) lago en su interior con pequeñas barcas ocupadas únicamente con parejas disfrutando de una estampa idílica y casi primaveral.

Si mañana hace como hoy, cogeré la cámara de fotos e iré, con Lorenzo, a congelar unas imágenes para vosotros.

Poco a poco voy entrando en una rutina, deseada con el paso de los días, ya que los inicios son bastante caóticos, cuesta ubicarte. De momento siento como si estuviera de viaje aquí, yendo de aquí hacia allá, conociendo gente nueva, quedándome sin saber cómo continuar una conversación en inglés, etc.

Mañana es posible que vaya a mis primeras clases, aún no es seguro, así que os contaré cómo se va sucediendo este descontrol.

viernes, 8 de octubre de 2010

De regreso

Sin apenas llevar 4 días en Bucarest, un grupo de colegas y recién conocidos en la ciudad, decidimos optar por un viaje recorriendo diferentes puntos de las tierras balcánicas (Rumanía, Bulgaria, Grecia, Serbia, etc.). La verdad que viajar por estos lugares es bastante asequible. Cogimos una oferta de 5 viajes por tan sólo 50 €. Decidimos 3 destinos: Sofia, Estambul y Veliko Tarnovo.





martes, 28 de septiembre de 2010

Te pareces a Nadal

Primer día sin problemas.

Nada más llegar a Bucarest te encuentras con una ciudad llena de obras, una ciudad vieja y que ha tomado la frase de “renovarse o morir”. Desde el aeropuerto pasas por una zona muy industrial, gris, para hacer frente a una capital grande, llena de cables, muy dinámica, con edificios antiguos monumentales. Una ciudad con una potencial increíble, que parece volver a despertar y vestirse de gala nuevamente.

Al fin y al cabo estamos ante una capital europea como las demás, como su bullicio, sirenas de ambulancia, los martillos percutores de las innumerables obras, el tráfico, etc.

Vivo en la residencia de estudiantes de “Grozavesti”, a tres paradas de metro del centro de la ciudad. La residencia está formada por varios edificios iguales, cercano a un enorme Carrefour, tiendas, etc. Durante el día, pero sobre todo por la noche, hay mucho ambiente en dos bares con terraza que hay a los pies de dos edificios de la residencia en donde la mayoría de estudiantes quedan para charlar, cenar, etc. A parte de los pasillos de la residencia, es el centro de reunión de los estudiantes.

Bucarest por lo general es muy barato con respecto a España. La moneda oficial es el Leu (“lei” en plural), 1 € equivale a 4 Lei. En Bucarest puedes comer un menú del día por 15 Lei, tomarte una cerveza de tercio por 3 Lei, etc. En cuanto a los pisos, una compañera de la carrera que se ha salido de la residencia para vivir en un piso con más estudiantes paga 200 € en el centro con los gastos incluidos. Mi residencia me cuesta en torno a 60 € mensuales, no incluye comedor pero hay gente que por 20 € ha comprado pequeños hornos, muy simpáticos, y cocinan mucho en la residencia. Anoche cené con todos los que nos habíamos conocido y Gonzalo, el riojano, me soltó que me parecía muchísimo a Nadal cuando reía. Él se parece a Puyol, así que…

Ayer por la tarde pude ver a mi compañera de la carrera, Julia, y a Alessia, una colega de Madrid que estudia Ciencias de la Información. Ésta última vive en la residencia y me presentó a amigos, conocidos, etc., por lo que he empezado a conocer gente. Por la tarde llegaba a mi cuarto Lorenzo, un italiano que habla bastante bien inglés y que me vendrá de lujo para mejorarlo. Es muy majete y parece que se resuelve bastante bien, por lo que no tendré problemas. Nuestro piso está casi lleno de italianos, apenas somos españoles, además de polacos, franceses y rumanos. Me sorprendió bastante ver cómo muchos de los estudiantes rumanos dominan varias lenguas, es algo normal y que desde pequeños aprenden. Estar con tantas personas de otros lugares me permitirá mejorar el inglés, que es uno de mis objetivos principales.

Se me olvidaba hablar de mi cuarto. La verdad que es una residencia bastante humilde, sin muchos lujos pero que me encontré el cuarto muy sucio. Ser humilde no quita de ser cuidado y limpio. Quizás es la nota negativa. Los baños están bien, se limpian a menudo. Hay un viejete en el bloque que por 1 € te limpia la ropa sucia en una lavadora que tiene, mucha gente acude a él y están contentos, por lo que probaré seguramente.

Anoche caí rendido después de un día tan agotador y madrugué para ir andando al centro. Es sorprendente cómo a estas alturas sigue haciendo un calor veraniego, la gente sale a la calle en bañador, chanclas, etc. Fui a la Facultad de Derecho de la Universidad de Bucarest ya que allí está la Oficina Erasmus en donde tengo que entregar papeleos para formalizar mi estancia. Está a media hora andando de mi residencia, y he podido ver que hay algunas zonas verdes por las cuales me iré de vez en cuando a correr, he hablado con chavales que se apuntarían a hacer deporte y es algo a tener en cuenta.

La Facultad de Derecho es enorme, muy antigua (hasta me he perdido un par de veces por dentro). Al llegar a la Oficina de Erasmus estaba mi coordinadora, una mujer llamada Anca, muy guapa y que habla bastante bien el español. Me ha comentado que mi coordinadora de Historia está metida en política y que hasta la semana que viene no vayamos por la facultad, ya que no podremos hacer nada de asignaturas, etc. De pronto me he apuntado a clases de rumano e inglés, pero tengo que esperar a que me contesten para saber cuándo tengo que ir, etc.

Bueno, he de irme, tengo que ir a comprar cosillas al supermercado y quizás vayamos a ve alguna cosilla de la ciudad.

Se os echa de menos. Sed buenos.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Un día y 1/2

"Queda mucho aún", era lo que pensaba cuando tocaba echar cuentas del tiempo que me quedaba para partir hacia Rumanía. "Quedan dos meses", en verano. "Un mes", poco antes de mi examen en septiembre. "Un día y 1/2", lo que digo hoy.

La foto es una imagen de la playa de Zarautz, un pequeño pueblo cercano a San Sebastián. Sí, donde tiene el restaurante Arguiñano. Había, a lo largo del paseo marítimo, una serie de obras de arte premiadas en concursos. A través de una de ellas, enmarqué esta imagen de la playa y del mar. Me gusta mucho la foto.