Además de la canción, los videos de Bucarest son geniales, una delicia.
lunes, 10 de septiembre de 2012
George Raz
Un amigo que hice en aquella residencia estudiantil de Grozăveşti, George, deja la capital rumana para embarcarse en otras tierras y proyectos, pero nos deja con una creación de lo más genial. Personal y auténtica, como él.
Además de la canción, los videos de Bucarest son geniales, una delicia.
Además de la canción, los videos de Bucarest son geniales, una delicia.
lunes, 27 de agosto de 2012
Urma
Desde Cluj-Napoca (Transilvania), una de las mejores bandas rock rumanas: URMA. Aunque cuentan con algún tema en rumano, abundan sus canciones en inglés. Formación joven, desde 2003. Con ésta les conocí, "Buy me with a coffee" (Cómprame con un café).
Muy en mi estilo, genial para comenzar las mañanas de modo tranquilo o para la sobremesa.Ya sabes: "You can buy me with a coffee, I'm so cheap".
Instead of wastead gifts around
Instead of losing all we have
Instead of dreaming of a man you'll never have
You'd better breathe with me and feel...
Instead of planning and debating
Instead of shaping my own dreams
Instead of dreaming of a son you'll never have
You'd better breathe with me and feel...
You can buy me with a coffee
I'm so cheap...
Instead of letting distance talk
Instead of losing all we have
Instead ofdreaming of a man I'll never be
You'd better breathe with me and feel...
Instead of juding day and night
Instead of wasted time on both sides
Instead of guessing what the hell went wrong with me
You'd better breathe with me and feel...
You can buy me wïth a coffee
I'm so cheap...
Muy en mi estilo, genial para comenzar las mañanas de modo tranquilo o para la sobremesa.Ya sabes: "You can buy me with a coffee, I'm so cheap".
Instead of wastead gifts around
Instead of losing all we have
Instead of dreaming of a man you'll never have
You'd better breathe with me and feel...
Instead of planning and debating
Instead of shaping my own dreams
Instead of dreaming of a son you'll never have
You'd better breathe with me and feel...
You can buy me with a coffee
I'm so cheap...
Instead of letting distance talk
Instead of losing all we have
Instead ofdreaming of a man I'll never be
You'd better breathe with me and feel...
Instead of juding day and night
Instead of wasted time on both sides
Instead of guessing what the hell went wrong with me
You'd better breathe with me and feel...
You can buy me wïth a coffee
I'm so cheap...
Pasaje cubierto Macca-Vilacrosse
Es uno de esos mágicos rincones de Bucarest. En su pleno corazón urbano, en Lipscani.
Aún conserva el aire de aquel siglo XIX, cuando Bucarest tomó el nombre de la "Petit Paris", la Pequeña París, que era como se conocía a la capital rumana a inicios del siglo XX, y que conserva la arquitectura tomada de la capital francesa. Nada más entrar en este acogedor pasaje tu mirada se detiene en todo detalle y asciende hasta la cubierta quedando atrapado, como si viajara hacia años atrás. Macca y Vilacrosse son dos pequeñas calles (o mejor dicho, pasajes) que cruzan un edificio y une Calea Victoriei con Lipscani y Eugen Carada y se encuentran bajo una imponente y espectacular cubierta de hierro y vidrio de colores (ver imagen de arriba).
Aunque entre mi círculo de gente lo conocíamos como El Valle de los Reyes (Valea Regilor), uno de los bares (egipcio, lógicamente) que había en uno de los pasajes. Y es que mayormente en estos pasajes se concentran bares y restaurantes orientales donde poder fumar una pipa, beber geniales tés, además de resturantes chinos, franceses y rumanos.
El pasaje fue construido en 1891 y fue diseñado por Félix Xenopol en forma de "U". La primera se llama Pasajul Vilacrosse en honor al arquitecto catalán Xavier Vilacrosse, que se asentó en Bucarest y fue el arquitecto principal de la ciudad entre 1840-1850. Durante la época comunista se llamó el Pasaje de la Joyería, dada que en éste se encontraban gran numero de joyerías. En 1990 volvió a tomar el anterior nombre.
Os he subido unas fotos que he cogido del interesante blog rumano"http://www.miscellanea.ro" dado que he perdido las fotos que yo hice y éstas son mejores.
Aunque en las fotos no aparecen, durante todos los días los pasajes estaban llenos de terrazas que apenas te permitían el paso, y es uno de los lugares más animados para salir a tomar algo, reunirse con amigos, disfrutar de buena música oriental incluso "blues".
Aún conserva el aire de aquel siglo XIX, cuando Bucarest tomó el nombre de la "Petit Paris", la Pequeña París, que era como se conocía a la capital rumana a inicios del siglo XX, y que conserva la arquitectura tomada de la capital francesa. Nada más entrar en este acogedor pasaje tu mirada se detiene en todo detalle y asciende hasta la cubierta quedando atrapado, como si viajara hacia años atrás. Macca y Vilacrosse son dos pequeñas calles (o mejor dicho, pasajes) que cruzan un edificio y une Calea Victoriei con Lipscani y Eugen Carada y se encuentran bajo una imponente y espectacular cubierta de hierro y vidrio de colores (ver imagen de arriba).
Aunque entre mi círculo de gente lo conocíamos como El Valle de los Reyes (Valea Regilor), uno de los bares (egipcio, lógicamente) que había en uno de los pasajes. Y es que mayormente en estos pasajes se concentran bares y restaurantes orientales donde poder fumar una pipa, beber geniales tés, además de resturantes chinos, franceses y rumanos.
El pasaje fue construido en 1891 y fue diseñado por Félix Xenopol en forma de "U". La primera se llama Pasajul Vilacrosse en honor al arquitecto catalán Xavier Vilacrosse, que se asentó en Bucarest y fue el arquitecto principal de la ciudad entre 1840-1850. Durante la época comunista se llamó el Pasaje de la Joyería, dada que en éste se encontraban gran numero de joyerías. En 1990 volvió a tomar el anterior nombre.
Os he subido unas fotos que he cogido del interesante blog rumano"http://www.miscellanea.ro" dado que he perdido las fotos que yo hice y éstas son mejores.
Aunque en las fotos no aparecen, durante todos los días los pasajes estaban llenos de terrazas que apenas te permitían el paso, y es uno de los lugares más animados para salir a tomar algo, reunirse con amigos, disfrutar de buena música oriental incluso "blues".
miércoles, 22 de agosto de 2012
Sighișoara
Siendo en alemán, Schäßburg (dada la alta presencia germana en la región), Sighișoara es una de las joyas de la corona en Transylvania junto a Brașov, Sibiu y Cluj-Napoca.
He de confesar que a la luz del día Sighișoara fue uno de los lugares más impresionantes donde he estado, pero una vez más era una ciudad más volcada al turismo, como un decorado. Me llevé una grata impresión de la gran conservación del centro histórico, de sus calles empedradas llenas de casas decoradas con múltiples colores.
La visité una segunda vez, a la semana siguiente (finales de mayo) junto a mi familia y quedaron atrapados en ella. Enamora Sighișoara.
Conserva la estética de una cuidad sajona (tradición germana), con sus tejados rojos. Dos puertas guardan la entrada, una a oriente y otra a poniente y no se permite el acceso a los coches. Uno de los atractivos es la Torre del Reloj (Turnul cu Ceas) de 64 metros, y del silgo XIV, de altura protege la puerta este de la cuidadela. Acoge en su interior un museo de ciencia e historia, a parte de disfrutar desde lo alto de las mejores vistas. A cada hora en punto retumba el carrillón mecánico y siete figuras de roble desfilan alrdedor del reloj (representan a los dioses míticos que dan nombre a los días de la semana: Marte. Mercurio, etc., y cada uno con un símbolo alquímico sobre la cabeza).

Uno de los atractivos de la ciudad es su ciudadela (declarada Patrimonio de la Humanidad en 1999 por la UNESCO) que vigila inexpugnable y conserva prácticamente íntegra su formología medieval. Y si además observamos que se encuentra entre los maravillosos gigantes de los Cárpatos, Sighișoara se presenta como uno de los mejores destinos de Transilvania y Rumanía.
Mapa de Sighișoara que reproduce la ciudad antigua
Maqueta de la ciudad
Sighișoara dio un toque especial a mi estancia rumana, allí celebré mis 26 añitos junto a Ernesto, Lidio, Azzurra y Danilo. Una de esas experiencias que se marcan a fuego en tu vida por siempre. Era la primera vez que la pisaba y eran las 12 de la noche cuando llegamos, justo a tiempo. Las luces dibujaban desde lo lejos la ciudad, hacían más espectaculares las formas de la ciudadela en lo alto. Todo vacío, sin un alma por la calle. Sólo la luz de pequeñas farolas acompañaban nuestros pasos buscando un lugar donde dormir, pero todo estaba cerrado, la ciudadela no es muy grande y después de buscar pudimos encontrar un hostal en aquella noche de mayo que nos daba la bienvenida. Todo eran hoteles y tiendas de artesanía o de productos de recuerdos, ningún bar por lo que era normal que apenas hubiera movimiento a esas horas en la ciudadela.
A la mañana siguiente todo era bullicio, color, ruído de cafeteras, terrazas llenas de gente, turistas atados a sus guías, olor a comida, a vida.
Puesto de recuerdos
He de confesar que a la luz del día Sighișoara fue uno de los lugares más impresionantes donde he estado, pero una vez más era una ciudad más volcada al turismo, como un decorado. Me llevé una grata impresión de la gran conservación del centro histórico, de sus calles empedradas llenas de casas decoradas con múltiples colores.
La visité una segunda vez, a la semana siguiente (finales de mayo) junto a mi familia y quedaron atrapados en ella. Enamora Sighișoara.
Conserva la estética de una cuidad sajona (tradición germana), con sus tejados rojos. Dos puertas guardan la entrada, una a oriente y otra a poniente y no se permite el acceso a los coches. Uno de los atractivos es la Torre del Reloj (Turnul cu Ceas) de 64 metros, y del silgo XIV, de altura protege la puerta este de la cuidadela. Acoge en su interior un museo de ciencia e historia, a parte de disfrutar desde lo alto de las mejores vistas. A cada hora en punto retumba el carrillón mecánico y siete figuras de roble desfilan alrdedor del reloj (representan a los dioses míticos que dan nombre a los días de la semana: Marte. Mercurio, etc., y cada uno con un símbolo alquímico sobre la cabeza).
En la plaza de la torre del Reloj (Piata Muzeului) se halla el restaurante "Casa Vlad Dracul", donde se cree que nació Vlad Tepes (Drácula) -han montado un circo notable en torno a esta figura legendaria-; y una imponente iglesia evangélica espectacular (de origen perteneciente a un monasterio dominico).
Recomiendo rodear la torre del reloj donde encontraréis bastiones de la muralla en buen estado y caminar por sus callejuelas: una auténtica delicia. Llegaréis, no sin mucha dificultad, a la última parte (y diría que espectacular) de la ciudadela, la colina superior (el punto más alto de Sighișoara, sudaréis bien hasta llegar arriba. Tomároslo con paciencia).
Para subir, deberéis hacerlo por la Escalera de los Estudiantes (Scara şcolarilor), una escalera cubierta de madera que data de mediados del siglo XVII, construída para los estudiantes que asistían a la escuela alemana situada colina arriba. Arriba, en la colina, nos espera la iglesia más bonita de la ciudad.
"Biserica din Deal" (Iglesia del Cerro o de San Nicolás, su santo). Fue Escuela de Bellas Artes de Bucarest. Impresionante el fresco del Juicio Final que se conserva en el muro oriental del muro de la nave norte (atribuído a un artista tirolés) y diversas tallas centroeuropeas del siglo XIII, además del retablo del hijo del famoso escultor alemán Veit Stoss, Johannes.
lunes, 20 de agosto de 2012
Sarmale
La cocina rumana no puede concebirse sin el "sarmale". Es uno de sus platos estrella.
Se conoce una gran variedad de recetas de sarmale (en hojas de col agria, de col dulce, fresca,de viña, de espinaca, incluso de tila), pero se elabora utilizando hoja de col o de parra. El relleno también tiene una gran variedad de posibilidades, según la zona de Rumanía donde se prepare. Cada zona con su tipo de sarmale. Se puede hacer de carne de cerdo, de vacuno, pero también de carne de cordero o de pato, y para los vegetarianos se preparan con setas en lugar de carne.
El sabor especial y la fama se debe también al recipiente donde se cuecen tradicionalmente: olla de barro esmaltado y al horno. Las mejores sarmale son las que se elaboran con carne picada cortada con un hacha de cocina, con lo que se consigue que la carne quede a trozos más grandes. Habitualmente, las sarmale se cuecen un día antes de servirse para que se mezclen bien todos los sabores. A la hora de servirse se acompaña con "mămăligă" (polenta en rumano) y "smântâna" (nata agria muy cremosa).
Es un plato fuerte, ideal para épocas menos calurosas y, preferiblemente, frías. En las fiestas de Navidad es uno de los platos más típicos aunque siempre podrás encontrar un lugar en rumanía donde poder comerlo.
Poftă bună! (¡Que aproveche!)
Se conoce una gran variedad de recetas de sarmale (en hojas de col agria, de col dulce, fresca,de viña, de espinaca, incluso de tila), pero se elabora utilizando hoja de col o de parra. El relleno también tiene una gran variedad de posibilidades, según la zona de Rumanía donde se prepare. Cada zona con su tipo de sarmale. Se puede hacer de carne de cerdo, de vacuno, pero también de carne de cordero o de pato, y para los vegetarianos se preparan con setas en lugar de carne.
El sabor especial y la fama se debe también al recipiente donde se cuecen tradicionalmente: olla de barro esmaltado y al horno. Las mejores sarmale son las que se elaboran con carne picada cortada con un hacha de cocina, con lo que se consigue que la carne quede a trozos más grandes. Habitualmente, las sarmale se cuecen un día antes de servirse para que se mezclen bien todos los sabores. A la hora de servirse se acompaña con "mămăligă" (polenta en rumano) y "smântâna" (nata agria muy cremosa).
Es un plato fuerte, ideal para épocas menos calurosas y, preferiblemente, frías. En las fiestas de Navidad es uno de los platos más típicos aunque siempre podrás encontrar un lugar en rumanía donde poder comerlo.
Poftă bună! (¡Que aproveche!)
jueves, 16 de agosto de 2012
Bucharest Tango
De nuevo el tango lleva la marca de Rumanía.
El disco "Bucharest Tango", y su vocalista Oana Cătălina Chiţu, es uno de esos grandes descubrimientos que hacen que te levantes de la silla y eches a bailar.
"Bucharest Tango" reúne los tangos que se tocaban en los cafés, parques y restaurantes en la Bucarest de los años treinta, además de las baladas folk de Maria Tanase, la Piaf rumana.
Oana Cătălina Chiţu, nacida en la Rumanía rural, ahora residente en Berlín, y su virtuosa Orquesta de tango Balcánica de Europa del Este traen las canciones de Tanase, Titi Botez, y otros, vuelta a la vida con una potencia sugestiva y toman prestados los tangos más melancólicos dándoles un matiz emocional diferente. Los músicos de Chiţu combinan el tango con el jazz, el swing y el flamenco, con un cierto aire al período de entreguerras, sin ninguna sensación de nostalgia y abren las puertas a los tangos y canciones de Bucarest que hasta entonces sólo conocían quienes vivían allí. El tango no encontró su sitio cuando las tropas del Ejército Rojo entró en Rumanía durante la Segunda Guerra Mundial y se iniciase la República Socialista, entonces muchos artistas tuvieron que salir del país ya que no entraban dentro de los parámetros del Realismo socialista. El tango se veía como un estilo decadente.
Fantástica es la adaptación del tango "Femeia, eterna poveste" de Titi Botez
El disco "Bucharest Tango", y su vocalista Oana Cătălina Chiţu, es uno de esos grandes descubrimientos que hacen que te levantes de la silla y eches a bailar.
"Bucharest Tango" reúne los tangos que se tocaban en los cafés, parques y restaurantes en la Bucarest de los años treinta, además de las baladas folk de Maria Tanase, la Piaf rumana.
Canción "Femeia, eterna poveste" del disco "Bucharest Tango"
Oana Cătălina Chiţu, nacida en la Rumanía rural, ahora residente en Berlín, y su virtuosa Orquesta de tango Balcánica de Europa del Este traen las canciones de Tanase, Titi Botez, y otros, vuelta a la vida con una potencia sugestiva y toman prestados los tangos más melancólicos dándoles un matiz emocional diferente. Los músicos de Chiţu combinan el tango con el jazz, el swing y el flamenco, con un cierto aire al período de entreguerras, sin ninguna sensación de nostalgia y abren las puertas a los tangos y canciones de Bucarest que hasta entonces sólo conocían quienes vivían allí. El tango no encontró su sitio cuando las tropas del Ejército Rojo entró en Rumanía durante la Segunda Guerra Mundial y se iniciase la República Socialista, entonces muchos artistas tuvieron que salir del país ya que no entraban dentro de los parámetros del Realismo socialista. El tango se veía como un estilo decadente.
Fantástica es la adaptación del tango "Femeia, eterna poveste" de Titi Botez
Grele
Sunt noptile cu stele
Cind singur esti
Si-ai vrea mingiieri
Dulci ca si ieri
Dar in zadar
Te lupti amar
Cheia
Vietii e femeia
Si numai ea iti da ce doresti
Dar sa stii s-o iubesti
Femeia - eterna poveste
nu-ntreba cine este
si iubeste-o mereu
oricare ar fi ea sa fie
de ti-a fost data tie
ia-o ca-i bunul tau
asculta, de vrei sa fii fericit
refrenul acestui cintec trait
Femeia - eterna poveste
nu-ntreba cine este
si ïubest-o mereu
Sunt noptile cu stele
Cind singur esti
Si-ai vrea mingiieri
Dulci ca si ieri
Dar in zadar
Te lupti amar
Cheia
Vietii e femeia
Si numai ea iti da ce doresti
Dar sa stii s-o iubesti
Femeia - eterna poveste
nu-ntreba cine este
si iubeste-o mereu
oricare ar fi ea sa fie
de ti-a fost data tie
ia-o ca-i bunul tau
asculta, de vrei sa fii fericit
refrenul acestui cintec trait
Femeia - eterna poveste
nu-ntreba cine este
si ïubest-o mereu
Se publicó en 2002 de la mano del sello Asfalt Tango donde impulsa este tipo de creaciones musicales en los países de Europa del Este.
El programa "Café del sur" (Radio 3) del pasado 14 de abril hablan sobre este gran proyecto.
El programa "Café del sur" (Radio 3) del pasado 14 de abril hablan sobre este gran proyecto.
viernes, 10 de agosto de 2012
Aviatorilor
Metro Aviatorilor. Estación de destino para disfrutar de un genial paseo por el parque Herăstrău. Pero si en vez de dirigirte a Herăstrău, nada más salir del metro te giras podrás descubrir un interesante monumento en mitad del Bulevar que une Piata Victoriei y esta zona.
En el bulevar Aviatorilor se halla este monumento dedicado a los Aviadores rumanos. Realizado entre 1930 y 1935 por los escultores Lidia Kotzebue e Iosif Fekete. El nombre oficial es "Monumento de los Héroes del Aire" (Monumentul Eroilor Aerului in Romanian). Tiene 20 metros de altura y las esculturas están realizadas de bronce, mientras que el resto es piedra.
La figura del aviador es una representación física del boxeador Joe Louis, que por aquellos días estaba en Bucarest. Y si alguna vez pasáis cerca de el u os fijáis bien, podréis comprobar que los brazos de la escultura terminan en alas.
Como curiosidad, el astronauta rumano Dumitru Prunariu en su primer viaje espacial llevo una replica de esta figura.
¿Dónde está? Lo mejor y directo, si vas con prisa, es coger el metro e ir directamente a la parada Aviatorilor y caminar por el bulevar en dirección a Piata Victoriei hasta dar con ello.
En el bulevar Aviatorilor se halla este monumento dedicado a los Aviadores rumanos. Realizado entre 1930 y 1935 por los escultores Lidia Kotzebue e Iosif Fekete. El nombre oficial es "Monumento de los Héroes del Aire" (Monumentul Eroilor Aerului in Romanian). Tiene 20 metros de altura y las esculturas están realizadas de bronce, mientras que el resto es piedra.
Detalle de la escultura, que representa a Ícaro
En 1927 se formó un comité para construir el monumento a los aviadores rumanos. En este comité estuvieron el profesor I. Cantacuzino, Vasile Rudeanu, el médico aviador Coronel Victor Atanasiu, el aviador Cornel Olănescu y el otro aviador Mihai Oromolu. El comité publicó un concurso para la construcción del monumento e invitó a artistas, pintores, escultores, a participar. En el concurso se presentaron 20 proyectos, expuestos en el Ateneo rumano, para permitir al público a votar en una votación secreta.La figura del aviador es una representación física del boxeador Joe Louis, que por aquellos días estaba en Bucarest. Y si alguna vez pasáis cerca de el u os fijáis bien, podréis comprobar que los brazos de la escultura terminan en alas.
Como curiosidad, el astronauta rumano Dumitru Prunariu en su primer viaje espacial llevo una replica de esta figura.
¿Dónde está? Lo mejor y directo, si vas con prisa, es coger el metro e ir directamente a la parada Aviatorilor y caminar por el bulevar en dirección a Piata Victoriei hasta dar con ello.
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