Nos introducimos en la cápsula del tiempo y viajamos a la Berlín de entreguerras, capital de una cultura efervescente a todos los niveles durante el periodo de la República de Weimar y de características (desenfrenadas) vidas nocturnas.
Por aquellos años, la noche las llenaba de ritmo loco un señor llamado James Kok (de origen rumano, nació en Czernowitz, en la región de Bucovina -hoy en Ucrania-, en el año 1902) que dominaba el clarinete, el saxo y el violín, y que además fue director de orquesta. Fue fundador y director de la banda más desenfrenada y popular de la noche berlinesa. En 1923 se trasladó a Berlín donde formó su primera banda. La pequeña banda que formó empezó a crecer llegando a ser una importante Big Band.
"Geisterspuk", de 1934, fue una pieza de las más conocidas de Kok. Sus arreglos recuerdan al quinteto de Raymond Scott (maestro del jazz frenético norteamericano) aunque éste "Geisterspuk" es anterior.
Aquella Big Band, en 1929, que se formó con los mejores músicos de Berlín llegó a agrupar a quince miembros. Comenzaron a tocar en los lugares más famosos del viejo Berlín, como en Atlantis y, sobre todo, en Moka Efti (su auténtico hogar, llegando a tocar durante largas temporadas durante seis horas cada noche los siete días de la semana).
Fue uno de los pioneros de la intruducción de efectos luminosos en sus conciertos. Además de dar un carácter cómico, efectos de sonido, también muy presente a lo que haría años después Spike Johns.
Otra de sus sublimes piezas, la versión del "Tiger Rag", de 1935 que fue un tema muy popular en la época.
Pero no todo fue desenfreno nocturno y bailar hasta volar, pues el Swing no pasó desapercibido para los nazis, ya que para ellos fue un "arte degenerado". Kok lo sufrió por partida doble, no sólo por ser músico de swing, sino también por ser judío. En 1935, las autoridades nazis comunicaron su rechazo a toda la música que llegaba de EE.UU. e Inglaterra y en particular hacia el swing. Kok, contra ésto, defendió públicamente la orquesta de su amigo británico Jack Hillton y fue aquí cuando las autoridades nazis investigaron a Kok y sus antecendentes, descubriendo que la mitad de su familia era judía. Empiezaban los problemas.
Se prohibió que su orquesta grabase y tocase en cualquier sitio. James Kok, en 1935 y en la cima de su popularidad, decidió emigrar a Inglaterra dejando al clarinetista Erhard Bauschke la batuta de la orquesta. Bauschke siguió tocando y mostrando, así, su resistencia civil (al mando de la banda "Swing Kids") frente a las medidas tomadas por el gobierno nazi. Todo un ejemplo de valentía la de aquellos que se quedaron en la Berlín de la época.
Las prohibiciones comenzaron con listas negras de músicos no podías tocar en directo y las canciones que no estaban permitidas tocarse. Goebbels, ministro de propaganda nazi, prohibió ya directamente la difusión de swing, jazz, hot, etc., a través de la radio. Pero la prohición, como suele decirse, desata la pasión y el ingenio y los seguidores del swing comenzaron a sintonizar las radios de otros países,en concreto las inglesas (BBC), y así continuar escuchando su música favorita. Incluso empezaron a seguir los informativos internacionales creando así una cultura de resistencia frente a los nazis.
Aún es una figura que se está reivindicando dado que la mayoría de su biografía está en alemán y poco a poco se va traduciendo su vida y obra.
En el año 2002 se publicó en Alemania una recopilación de su obra, "Jazznocrazy"
(haciendo un juego de palabras: "Jazznocracia" o con "jazz" y "crazy": jazz loco).
Fue el clásico movimiento cultural perverso de los Estados autoritarios, por lo que si no puedes frenarlo, debes darlo pero llevándolo hacia tu campo. Goebbles, viendo que el swing era imparabale, creó el "swing nazi" de la mano de "Charly and His Orchestra" donde en sus canciones contenían mensajes antisemitas y antiamericanas versionando los clásicos del jazz de la época.
James Kok vivió en Suiza, volvería a Rumanía donde formó una orquesta de baile en 1936 y continuó haciendo giras por el extranjero en Suiza (1938) y Holanda (1939). Durante la Segunda Guerra Mundial se estableció en Ginebra, donde se formó otro grupo de emigrantes y al finalizar la guerra los músicos regresaron a sus países de origen por lo que Kok tuvo que disolver su orquesta final. Enfermó y pasó algunos años con sus familiares en los EE.UU., y regresó a Berlín en 1969 donde murió unos años más tarde.
"Orient-Express" era la canción más conocida de Kok que más se bailaba en los inicios de los 30 en Berlín.
Un genial descubrimiento gracias a la radio (programa de "Carne Cruda" de Radio 3).
hambientada en la Alemania nazi, esa peli un poco rollo, Los rebeldes del swing...
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