domingo, 7 de noviembre de 2010

I wish you were here

Vine con la idea de que un curso Erasmus te plantea vivir con mucha intensidad experiencias sin descansar, siempre hay planes por hacer, casi siempre interesantes. A mí la música me apasiona, quien me conoce lo sabe, y cómo no, si hay conciertos a los que poder ir habrá un 90 % de que vaya.

El pasado jueves José, Alessia y yo fuímos a un concierto acústico del grupo NOI. Es un dúo donde la música folk y rock son los protagonistas y entre temas propios, la banda formada por Iulia Mitrea y Titus Constantin, regalaron a los asistentes estas delicias musicales:



La sala estaba a tomar por saco, desde el centro tardamos cerca de 30 minutos andando, otros 30 minutos perdidos y 30 minutos que disfrutamos del concierto. Para la próxima no hay pérdida. La sala no estaba lejos del centro y se apreciaban los contrastes que uno puede apreciar en Bucarest. Entre bloques de pisos uno puede entrar en calles llenas de casas más humildes, parecidas a lo que conocemos por un pueblo, y de repente levantarse de la nada mansiones de ensueño. Esto es Bucarest.
Yo saco muchas cosas positivas de Rumanía, muchas de las que aprender y reflexionar, pero si una he de destacar sin pensarlo es la gente, su calor. Y de que las apariencias engañan es tan cierto como que Las Meninas fue un cuadro pintado por Velázquez. Toda persona a la que preguntes en la calle te responderá con una sonrisa de oreja a oreja, y si no sabe cómo ayudarte y para ello tiene que entrar en su casa a preguntar a su mujer por dónde está la dichosa calle que no encontrábamos, entra. Y si la mujer tiene que salir a la calle a solucionar un problema de orientación de unos chavales, pues sale.

También es cierto que terminas antes preguntando a las personas que andan por la calle que poniendo a prueba tu lado aventurero a lo Indiana Jones.

Lo poco que pudimos disfrutar del concierto nos encantó, el ambiente era inmejorable y siempre acompañado de un vaso de vino caliente. El vino caliente aquí es una bebida muy típica y cuando llegue el frío será de gran ayuda. Por 1,5 € puedes tomarte un buen vaso de ardiente vino con toque de limón y canela. Una delicia.

En un momento del concierto la luz se fue, como pasa en todas las buenas casas, y entre aplausos, brindis un paisano cogió una guitarra y sumergido en la oscuridad sucedió esto:



Podéis ver que el único foco de luz era el de una pequeñitas velas y sí, podéis escuchar mi aterciopelada voz y buena pronunciación de inglés en algunos momentos.
Fueron treinta minutos realmente buenos.

4 comentarios:

  1. Me alegro mucho de que estés pasándolo bien y disfrutando. Sigue aprendiendo!

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  2. La mejor entrada hasta la fecha. Vaya momento! :)

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  3. Sí señor!
    Coincido con Susana! :D

    Tenía ganas de leer algo así, estos son los momentos que recordarás y por los que vale la pena que estés a miles de kilómetros.
    Se te aprecia, copón ya!!

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