martes, 10 de enero de 2012

Timişoara

Geográficamene, Timişoara pertenece a la región histórica del Bánato que desde Ucrania, Crişana (la región rumana al norte del Bánato, siendo Oradea la ciudad más importante de esta zona) hasta el Danubio comparten una historia en común. De finales del siglo XI/inicios del siglo XII a mediados del siglo XIX, ambas regiones fueron gobernadas por los húngaros, los turcos y la monarquía de los Habsburgo.



El Bánato hasta la Primera Guerra Mundial formaba parte del Imperio Austrohúngaro y tenía una extensión más amplia que la actual. Tras el conflicto bélico se dividiría en 3 partes (las otras dos pertenecerían a Serbia y a Hungría).

Extensión del Bánato entre Hungría, Serbia y Rumanía


Entre Timişoara y el Danubio se alzan las estribaciones de los Cárpatos Meridionales.

Dejé una entrada a medias cuando empecé a hablar sobre el viaje que hice a Timişoara. Creo que es el momento de retormarla y presentaros a una de las maravillas rumanas.


Estupenda fotografía de un día lluvioso en Piata Victoriei


Así empecé aquella entrada a medias:

El pasado día 5 de febrero (de 2011) empezaron las vacaciones tras los exámenes, aunque a mí aún me quedaban proyectos por entregar. Casi todos los amigos de la residencia (españoles, italianos y Pola, de Polonia) nos lanzamos a un viaje semanal curioso que nos llevaría a visitar Timişoara, Arad, Budapest, Bratislava y Viena.

Timişoara era un destino que tenía muchas ganas de visitar, es una de las ciudades más importantes en Rumanía, no sólo por tamaño sino desde el plano cultural e histórico en muchos aspectos.


Nochevieja en Timişoara

Hasta ahí pude escribir. Realmente hablar de Timişoara, como la de cualquier ciudad, es dedicarle un tiempo que por entonces no tuve y que ahora retomo con muchas ganas, de recuerdos sobrevolando mi mente.

Fue una locura aquel viaje, aunque maravilloso. Nos juntamos 17 personas, una locura. Con todas sus cosas buenas de poder ir con tan geniales amigos, pero con la incomodidad y el caos a la hora de moverte y hacer cosas. A pesar de ello, salió todo a la perfección.


Aquí toda la tropa a la llegada en la estación de trenes de Timişoara


Siempre tendré este viaje como uno de los más especiales que he hecho. Sin duda porque el grupo de viaje éramos ya una familia, más que hermanas y hermanos. Además, en este viaje se unieron dos grandes personas que hasta hoy son principales en mi vida: Juan y Miguel, los gemelos riojanos de Alfaro, que vivían en la ciudad de Craiova. Desde que hicimos el viaje juntos a Rumanía el 27 de septiembre y nuestros caminos se separaron, no volvimos a vernos hasta este viaje.

Los más de 8 horas de viaje en tren desde Bucarest a Timişoara fueron más llevaderos de lo esperado, por eso siempre aprovechábamos para viajar de noche. En aquel viaje conocimos a una chica rumana, Anca, con la que hicimos muy buenas migas haciéndonos de guía en muchos de los lugares más significativos de la enorme Timişoara.

Aquí un consejo, ahora que recuerdo una simpática escena en el tren: especial cuidado a los comentarios que se hacen en alto. Pensamos que en el extranjero la gente no sabe español y en más de una ocasión nos llevaremos más de una sorpresa.


Piata Unirii en Timişoara

Recomiendo empezar en Piata Unirii la visita de la ciudad, como así lo hicimos nosotros. Desde la estación de trenes hay autobuses urbanos que te dejan justo al lado de dicha plaza. A inicios de febrero puedes encontrarte una Timişoara totalmente cubierta por la nieve. Así nos la encontramos aquella vez, una ciudad gris y blanca como cualquiera ciudad rumana en esta época. Tuvimos suerte y el cielo se despejó para dejar paso al sol y hacer que la ciudad floreciera en todo su esplendor.


Piata Unirii (Plaza de la Unidad/Unión)
A la izquierda vista de la Casa Brück, Obispado de la Iglesia ortodoxa serbia;
A la derecha, de fondo, la catedral católica con sus torres barrocas
En primer término, en común en las dos imágenes, la imagen de la humanidad doliente


Se podría decir, caminando por la ciudad, que resulta complicado ubicarse en ella al observar el paso de tantas culturas a través de sus edificios. Con el paso de los siglos, Timişoara, ha acogido a rumanos, alemanes, serbios, húngaros, judíos, búlgaros y checos, entre otros.

Pero no hace falta irse tan lejos en el tiempo para darle un protagonismo a la ciudad. Si bien su importancia universitaria, acogiendo 6 universidades, y su antigua tradición en la publicación de periódicos, Timişoara fue el núcleo de las protestas y del alzamiento del pueblo y un sector del ejército contra el gobierno de Ceaușescu, dando inicio a la Revolución de 1989.

Y si con esto no basta, fue en Timişoara donde se puso en funcionamiento por primera vez en Europa el alumbrado eléctrico en las calles. Casi nada.

Piata Unirii. Distrito central de Cetate. Inicio de nuestro recorrido por la ciudad.

Lugar idóneo para ver una muestra de lo que fue la presencia del Imperio Austrohúngaro en la ciudad. Se dice que en esta plaza cabe un campo de fútbol, me lo creo.


Casa Brück


A un extremo, la catedral católica del siglo XVIII, al otro el obispado de la iglesia ortodoxa serbia de 1907, junto a la iglesia episcopal serbia de San Nicolás de 1740. Sencillamente genial esta plaza, rodeada de significativos y curiosos edificios. Destacar el edificio más grande de la plaza, "Palatul Baroc" (Palacio Barroco), de 1733 (hoy Museo de Arte); la Casa Brück, de estilo "nouveau" o "sezession" que resalta por su color verde y rosa. El arquitecto más destacado, de los muchos que había, en Timişoara era László Székely que diseñó la mayoría de los nuevos ejemplos arquitectónicos siguiendo los estilos "Art Nouveau", "sezession" y ecléctico.

En el centro de la plaza se levanta "Monumentul Sf. Treime", una estatua barroca de la humanidad doliente, recordando a las miles víctimas del Bánato que sufrieron una terrible plaga en el siglo XVIII.




Imágenes del bulevard Revolución de 1989 y sus majestuosos edificios


Distrito de Fabric

Tras pasear por Piata Unirii, visitar sus iglesias y catedrales, coger energías tomando algo calentito en alguno de sus cafeterías o bares, es momento para continuar la visita por la ciudad. Nos dirigimos al distrito de Fabric, desde Cetate, por el Bulevar de la Revolución de 1989.

El general Mercy, gobernador de los Habsburgo en Transylvania, fue el encargado de impulsar el desarrollo de este distrito de Fabric en 1720. El barrio/distrito contiene algunos de los primeros y más ornamentados edificos fabriles (de fábricas) de Europa.

Entre destacados edificios históricos y enormes parques ("Parcul Poporului" o Parque del Pueblo), me quedé impresionado al ver la Sinagoga de 1889, más aún viendo que estaba abandonada, sin uso y a través de la puerta de acceso cerrada se podía ver un interior con todo el inmobiliario abandonado.


Sinagoga (fachada principal y detalle del rosetón con inscripción hebrea)




A partir de este lugar, dejamos de usar la guía y nos perdimos por esta zona que merece mucho la pena. Entrar por enormes mercados, magníficas plazas, recorrer las orillas del río. Nos queda el último lugar que visitar, uno de los puntos claves de Timişoara: Piata Victoriei.

De camino a Piata Unirii os aconsejo pasar por "Piata Traian" (Plaza de Trajano), rodeada de edificios históricos, la Casa de Limosnas (1909) de estilo "sezession", la reconoceréis por estar decorada con 9 cabezas estilizadas de leones. Cerca queda "Palatul Mercur"(Palacio de Mercurio) un edificio de apartamentos de igual estilo "sezession". Esta esta plaza, a un extremo, podéis encontrar una iglesia ortodoxa serbia del siglo XVIII.


Paseo por el río y Piata Traian


Panorámica de Piata Victoriei

Piata Victoriei. Realizada en el siglo XIX. Esta plaza se extiende varias manzanas de distancia. La cara oeste está formada por impresionantes edificios de inicios del siglo XX de estilo "sezession", que hacía furor en el centro de Europa en aquel momento. Estos palacios datan de una época en la que se modernizaba con rapidez. El más llamativo es el Palacio Dauerbach, de 1913.


Imagen de la Catedral con la Loba Capitolina tomada desde Piata Victoriei.
A la derecha, fachada del Teatro Nacional y de la Ópera Rumana en Piata Victoriei.


La Catedral ortodoxa, de 1946, corona la plaza en el lado sur. Este ejemplo mezcla diversos estilos (ecléctico), de portada tradicional bizantina hasta las elevadas torres de estilo moldavo.
Al extremo norte de Piata Victoriei la Ópera Rumana y el Teatro Nacional. La Ópera acoge las orquestas alemana y húngara de la ciudad. Hacia el este se eleva el Castillo de Huniade (Castelul Hiniazilor) de ladrillo macizo. Levantado entre los años 1443 y 1447 por el príncipe de Transylvania, Juan de Hunedoara. Es el edificio más antiguo de la ciudad.


Catedral ortodoxa


El castillo alberga las secciones de arqueología, historia y etnografía del Museo del Bánato.


Fotos de grupo. A la izquierda con el Museo del Bánato. A la derecha en Piata Unirii.

Termino esta extensa entrada sobre Timişoara. Ha sido genial escribir sobre esta ciudad, recordar paseos, edificios, conversaciones, comida.


Vista nocturna de Piata Victoriei durante Navidades

3 comentarios:

  1. Muy chuli, me encantó Timisoara... el mejor recuerdo de ese viaje lo tengo cantando con Ari canciones de Titanic en Bratislava e imitando con Paco las viñetas de "forever alone" *__*

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    1. Jajaja, de eso no me acuerdo por lo que se requiere un "remember" YA!

      Siempre genial tener comentarios tuyos! Un abrazaco Ale!

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  2. Super bonita experiencia, parece que os lo pasasteis genial, me alegro un montón.

    Ahora quiero hacer una pregunta. Yo voy en un mes con unos amigos y vamos 3/4 días, por tanto no sabemos si realmente ir a otras ciudades cercanas pues creemos que es demasiados días para Timisoara... Qué ciudades nos recomiendas? 7 horas de tren a Budapest? jaja

    Un saludo

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