Sin más presentaciones, porque no las necesita, Brașov.
La ciudad de Brasov vista desde la Colina de Tampa
185 kms., la separan de la capital, Bucarest. Tan sólo 2 horas y 45 min. en tren desde la Gara de Nord bucarestina. Situada en el centro del país, a 166 kilómetros de Bucarest y 264 de Cluj – Napoca, al sureste de la región de Transilvania, justo en el punto donde se unen los Montes Cárpatos y la Depresión de Brasov.
Gracias a esta situación geográfica, Brasov es considerada como un lugar ideal para realizar cualquier tipo de viajes, ya que está cerca de los Monasterios de Moldavia del norte, los balnearios del Mar Negro y la región de Maramures, en el noroeste, con sus iglesias centenarias de madera, todo ello Patrimonio Mundial de la UNESCO, que pude visitar y de las que hablaré pronto. Cualquier época es buena para visitar Brasov, ya que desde mayo a septiembre las temperaturas son bastante templadas, incluso altas en ocasiones, y de diciembre a febrero puede se puede disfrutar de las actividades invernales en la estación de esquí de Poiana Brasov ya que dispone de una infraestructura muy desarrollada y praticar todo tipo de deportes. Después de la capital, Brașov es la ciudad más grande de Rumanía.
Una vez lleguéis a la ciudad en tren basta coger el autobús número 4, ya que hay un buen tramo de distancia, que os llevará al centro histórico, parada: "Parcul Central" (Parque Central). En tren para quienes no dispongáis de coche, si disponéis de él podréis aparcar sin problemas en torno al centro histórico.
Podría decir que, después de mi casa (Bucarest), Brașov fue la ciudad que más veces visité. Ya sabéis, ya imagináis, uno después de que recibe visitas aprovecha a viajar y conocer mejor el resto del país o territorio cercano, pero Brașov siempre era punto de parada obligatorio. Y siempre lo será en los próximos reencuentros.
Brașov (en húngaro: Brassó, en alemán: Kronstadt, en latín: Corona, en polaco: Braszów; en los mapas antiguos fue también notado Cron∫tadt o Braßov, y entre 1950 y 1960 fue llamada La ciudad Stalin -Orasul Stalin-), parece haberse parado en el tiempo, o al menos ésa era mi sensación caminando por su centro histórico, de cómo se ha podido conservar tan bien gran parte de su patrimonio histórico, de su pasado medieval. Es un buen ejemplo de cómo su patrimonio histórico ha sido combinado con la modernidad. Pero no está de más que no sólo vive de su patrimonio pues la región a la que pertenece, del mismo nombre, es uno de los núcleos industriales más importantes del país y son las que producen tractores, camiones, maquinaria, herramientas, cemento, vidrio, papel y productos químicos.
Escudo de Brașov
Pero bien, ya he hablado mucho por lo que echemos a caminar. Empecemos a patearnos una de las ciudades con más encanto de Rumanía. Podríamos empezar este paseo por su Plaza Mayor, "Piata Sfatului" o del Ayuntamiento. Desde aquí tienes una de las mejores vistas del entorno de la ciudad. Construída por los sajones, se puede admirar impresionantes edificios barrocos con fachadas ricamente decoradas. Si os pilla un buen día de sol os recomiendo cogeros un helado o un café y disfrutarlo tranquilos sentados en cualquier rincón de la plaza, en cualquier terraza y disfrutar del ambiente medieval. No olvidéis subir y ver las vistas que os ofrece la torre del antiguo ayuntamiento (Casa Sfatului, de 1420), un destacado edificio de arquitectura sajona, que se encuentra en el centro de la plaza y que alberga el Museo de Historia Brasov. Deciros que la mayor parte del centro histórico es peatonal, un punto muy positivo para disfrutar de la ciudad sin ruidos, humos ni tráfico.
Desde la plaza sobresale y llama la atención la Iglesia Negra, "Biserica Neagra"
Diferentes vistas de "Piata Sfatului"
Desde "Piata Sfatului" se puede observar muy bien el nombre de la ciudad, a lo Hollywood
(la ciudadela de Rasnov también lo tiene).
Desde "Piata Sfatului" sepuede ver la Colina Tampa a la cual puedes llegar con un teleférico
Una vez disfrutado de "Piata Sfatului" podemos, y debemos, dirigirnos hacia la Iglesia Negra (Biserica Neagra), que es la iglesia gótica más grande de Rumanía. Fue construida entre 1383 y 1477, y destruida en gran parte tras la primera invasión turca en 1421, y el nombre que tiene actualmente se debe a un incendio que tuvo lugar en 1689 que dejó ennegrecidas las paredes. El interior es de una gran belleza, con sus pórticos de estilo gótico y las galerías de estilo barroco; las estatuas, la pintura mural y los asientos del siglo XVII y primera mitad del XVIII.
Vayamos hacia el sureste para ver restos aún de lo que fue la muralla medieval de Brasov. Llegaremos al lugar donde se encuentra la Puerta de Santa Catalina, la única puerta que ha sobrevivido de la época medieval. Fue realizada por el gremio de los sastres en 1559. Esta torre que recuerda a los cuentos de hadas, formaba parte de una estructura más grande que ya no existe actualmente (se puede ver una maqueta en el Museo del Bastión de los Tejedores). Encima de la entrada se puede ver un escudo de la ciudad: una corona sobre un tronco de árbol. Las cuatro torrecillas simbolizan, al igual que otras ciudadelas sajonas, la autonomía judicial del ayuntamiento.
La Puerta de Santa Catalina es uno de los bastiones mejor conservados de las fortificaciones de la ciudad
Ahora bien, podemos salir del centro histórico para irnos más al suroeste y conocer la Iglesia Ortodoxa de San Nicolás ("Biserica Sf. Nicolae") en "Piata Unirii" y el Museo de la primera escuela rumana. Esta iglesia se encuentra en el barrio de Schei y es una auténtica obra maestra de la arquitectura. Construida en madera en 1392, fue sustituida por una estructura de piedra en 1495 y ampliada considerablemente en el siglo XVIII. En ella se mezclan los estilos bizantino, gótico y barroco, una de las razones de su belleza. Posee una torre alta en el centro y cuatro torres en las esquinas. Al igual que otras iglesias medievales, está rodeada por muros de protección con grandes puertas de madera. El recinto alberga un pequeño cementerio antiguo.
Iglesia de San Nicolás
Al lado de la iglesia de San Nicolás se encuentran su biblioteca y archivo, y la que fue la primera escuela rumana. Esta última es hoy en día un museo, pero fue durante siglos uno de los principales centros de aprendizaje de los rumanos. El museo alberga más de 4000 libros particulares, muchos de los cuales fueron impresos y copiados a mano aquí, ya que la escuela poseía una imprenta de 1556, que imprimió algunos de los primeros libros escritos en lengua rumana. En el museo se encuentra la biblia más antigua, impresa en piel de cabra.
Podemos volver a la Puerta de Santa Catalina.
Desde la llegada de los sajones en el siglo XII, la ciudad se vio varias veces atacadas por turcos y mongoles, por lo que los sajones tuvieron que construir fortificaciones en torno a la ciudad. La mayoría fueron construidas entre 1400 y 1650: las murallas, las puertas y las torres defensivas. Todavía hoy se puede observar parte de la muralla, de 40 metros de altura, aunque la mayoría fue derribada en el siglo XIX para que la ciudad pudiera expandirse.
De los siete baluartes, sólo han sobrevivido unos pocos, como el que está situado al noroeste de la ciudad vieja; en la calle Dupa Ziduri, las Torres Blanca y Negra del siglo XV y el Bastión de los Herreros, uno de los siete originales construidos por los gremios de la ciudad. Éste último es donde se encuentran actualmente los más de cien mil documentos antiguos y raros, incluyendo 80 valiosas cartas de los siglos XIV a XVI, entre las que se encuentra la carta más antigua escrita en rumano en 1521 por un comerciante.
Bastión de los Tejedores
Muy cerca de ésta se encuentra el Bastión de los tejedores, en la calle George Cosbuc. Fue construido entre 1421 y 1436 y reconstruido a finales del siglo XVI. Es el mayor bastión medieval de Brasov y el mejor conservado. Actualmente, alberga un interesante museo que se puede visitar de camino a la Montaña de Tampa.
Brasov se encuentra a los pies de la Montaña de Tampa (Tampa Muntele). Para ir hacia la cima, donde se construyó la fortaleza defensiva original, hay que pasar por el Bastión de los Tejedores, recorrer la parte sureste de las murallas y llegar a un callejón, el Aleea Tiberiu Brediceanu. El ascenso a lo alto de la Montaña Tampa dura alrededor de una hora; tienen que seguir los triángulos rojos de la estación del teleférico o los triángulos amarillos de Brediceanu Alley.
Si decidís quedaros caminando por el centro histórico, seguid la calle y pasaréis delante de edificios tan interesantes como
Imagen del patio principal de la Sinagoga
Otro de los reclamos turísticos de Brasov es que se halla la callejuela más estrecha de toda Europa.
Tejados de Brasov
Y ya podemos volver al centro por Calle o "Strada Republicii", una de las calles más animadas de la ciudad, hacia nuestro punto de partida para dar por finalizada este breve paseo por Brasov. por la calle Republicii, una importante arteria peatonal llena de vida.
Strada Republicii con la Iglesia Negra de fondo
Cualquier excusa es buena para dejarte caer y perderte por sus calles. Es más, no necesitas excusas.